Tras la elaboración del documento de política conjunto Sopesando los riesgos, la INEE y La Alianza han profundizado en los datos de los proveedores de educación y protección de la niñez de todo el mundo, incluyendo estudios de caso de Colombia, la República Democrática del Congo, Líbano, Ruanda y Sri Lanka, con el fin de extraer conclusiones y recomendaciones mundiales y específicas para cada país.

El documento también subraya cómo las repercusiones del cierre de escuelas muestran hasta qué punto las escuelas proporcionan mucho más que educación: también fomentan el bienestar y el desarrollo saludable a través del apoyo psicosocial, el acompañamiento espiritual, las comidas escolares, la derivación a servicios especializados y dando a los niños, niñas y jóvenes la oportunidad de aprender y crecer. Si no hay acceso a esos servicios extracurriculares, las desigualdades ya presentes se arraigan y se agravan. Cerrar las escuelas también le cierra puertas al futuro a algunos de los niños, niñas y adolescentes más vulnerables.