A medida que aumenta el número de personas que se ven obligadas a desplazarse a causa del cambio climático, se debe prestar más atención a las desigualdades a las que se enfrentan dichas personas desplazadas en el contexto de la educación.Este documento de trabajo presenta un panorama general de las dificultades que encuentran los desplazados por razones climáticas para ejercer su derecho a la educación, y propone algunas orientaciones para garantizar el ejercicio de este derecho.Los países tienen la responsabilidad de establecer sistemas educativos basados en los derechos, inclusivos, receptivos y resilientes, para atender las necesidades de los niños desplazados por motivos climáticos. Las políticas migratorias deben tomar en cuenta la educación, y es preciso que los Estados obren de forma preventiva y respondan con rapidez en las zonas donde el desplazamiento es inminente.Es preciso adoptar hoy mismo medidas urgentes y eficaces para asegurar que se proporcionen servicios educativos en estos contextos perturbados y que los sistemas educativos sean capaces de soportar la presión causada por los desplazamientos y el aumento de la movilidad.