La crisis mundial de COVID-19 ha afectado a los sistemas educativos de todo el mundo, incluyendo a las instituciones de educación superior (IES), ya que la mayoría de ellas se han visto obligadas a cerrar sus instalaciones y suspender temporalmente el aprendizaje dentro del campus. Esto ha tenido múltiples efectos, tanto en la población estudiantil como en el modus operandi de las IES. Por ejemplo, ha afectado la experiencia de aprendizaje de los estudiantes de enseñanza superior que cursan sus estudios de licenciatura y posgrado; el cambio repentino y no planificado a modalidades digitales ha significado la reconfiguración de cursos completos; la pandemia también ha afectado las actividades de aprendizaje a lo largo de toda la vida de las IES, lo que ha dado lugar a formatos de aprendizaje más flexibles, como cursos de ciclo corto, conferencias abiertas y charlas públicas, que se ofrecen a las comunidades locales y a los alumnos de todas las edades.