La evidencia indica que las pandemias mundiales, el cierre de las escuelas y las medidas de distanciamiento generan una variedad de riesgos para la salud y la protección. Los problemas varían de un contexto a otro y reflejan la naturaleza de la pandemia, otras situaciones de crisis presentes, la obtención de recursos, la extensión de las medidas obligatorias de aislamiento y la estructura de la familia o del hogar. Se puede ayudar a las familias y a las y los estudiantes a aprovechar una gama de soluciones basadas en evidencia, acorde a sus capacidades, para fomentar la buena salud y el bienestar, así como para volver a la escuela con energía cuando se abran nuevamente. La capacidad de los padres, madres y cuidadores para brindar tiempo y recursos con el fin de facilitar el aprendizaje formal en los hogares varía muchísimo, lo cual debe ser un elemento fundamental por considerar al momento de diseñar intervenciones.